Este libro presenta una discusión sobre temas que tienen que ver con el cambio climático y el sector energético, centrado en Colombia, y además se introducen discusiones sobre los modelos de desarrollo y la ecología. El principal mensaje es que no se puede confundir a Colombia con el resto del mundo por las especificidades del país, a diferencia de los países desarrollados. El principal argumento es que en Colombia el sector eléctrico emite pocos gases de efecto invernadero, un 4-5% del total, mientras que el sector agropecuario y el uso del suelo explican 45%, en especial la deforestación con un 20%. De ahí que los esfuerzos deben dedicarse a los sectores donde se causan más emisiones de gases de efecto invernadero. Se critica el énfasis en el sector eléctrico, cuando aquí no está el problema, ya que la generación de energía eléctrica es 70o producida por hidroeléctricas, por lo cual centrarse en energía solar y eólica es exagerado. Se argumenta que el país debe tener una política industrial basada en el sector energético para que no se siga dependiendo tecnológicamente del exterior, cuando podría pensarse en tener fábricas de paneles solares y aerogenerador. Enfatiza que hay que hay que usar el potencial hidroeléctrico de Colombia que es enorme. Se analiza el consumo de energía por sectores, mostrando que se exagera, también, el efecto del sector transporte en las emisiones que explica el 15% de las mismas cuando en los países desarrollados es más del 30% y que la electrificación del transporte es un objetivo de décadas. Define que hay que eliminar el consumo de combustible y de carbón, en forma inteligente y sin causar desequilibrios económicos, jurídicos y sociales. Finaliza con un análisis de la compra de ISA, empresa de transmisión de energía eléctrica de alto voltaje, por Ecopetrol, y desenmascara todos los argumentos equivocados que se dieron para justificar esta compra.
Diego Otero Prada
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49.500,00$Precio
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